Basílica de San Félix

Guía de la Basílica de San Félix

Considerado uno de los monumentos más importantes de Girona, la Basílica de San Félix (Sant Feliu, en catalán) ha estado siempre eclipsada por la Catedral de Girona. Recibe menos visitas que ésta, aunque no por ello deberíamos obviarla. En este post tienes toda la información necesaria para planear tu visita a este monumento. ¡Disfrútalo!

Historia de la Basílica de San Félix

El hecho de tener un templo católico en este preciso lugar se remonta a principios del s. IV. Félix, uno de los principales difusores de la fe cristiana en la ciudad en aquel siglo, fue perseguido y muerto por los romanos en las que fueron las últimas persecuciones religiosas del Imperio, ordenadas por Diocleciano. Fue entonces cuando se construyó un martyrium en el lugar en el que se encontró su cuerpo, y ése fue el inicio de lo que hoy es la Basílica de San Félix.

El edificio actual fue construído en gran parte durante el siglo XIV y los siglos posteriores. El lugar que ocupa la Basílica fue, en su tiempo, una antigua necrópolis, cuando era común ubicarlas fuera de la ciudad, junto a vías y caminos principales, en este caso la antigua Vía Augusta. Es por ello también que el edificio está construído extramuros, quedándo desprotegido durante mucho tiempo.

Arquitectura de la Basílica de San Félix

Si os fijáis bien, os daréis cuenta que la Basílica tiene más bien aspecto de castillo medieval que de templo de culto. El hecho es que a consecuencia de su emplazamiento extramuros, sufrió numerosos ataques que hicieron peligrar la integridad del edificio. Es por ello que el edificio empezó a integrar elementos defensivos en la estructura del templo, para poder ser parcialmente ocupado por tropas y defenderse de posibles ataques e invasiones. Ejemplo de ello son las almenas en la pared sur y este, y el matacán que se conserva en la puerta de la pared norte.

El templo adoptó el estilo gótico, aunque mantiene elementos románicos en su interior y barrocos en la fachada principal. Los sarcófagos que se ven son algunos de los que se encontraron en las excavaciones del templo, construído sobre una necrópolis.

Qué ver en la Basílica de San Félix

Un pequeño resumen de lo más importante que encontrarás en tu visita a la Basílica:

Elementos defensivos en los muros: no es necesario abonar el tíquet de la entrada para admirar las almenas en parte de los muros, las troneras para disparar las flechas, i el matacán para defender las puertas durante la época medieval.

Sarcófagos Paleocristianos: ubicados en el interior del templo, estas primeras tumbas cristianas aparecieron en unas excavaciones en el mismo lugar y fechan de principios del s. IV. Algunos de ellos se importaron de Roma y representan algunas escenas de la Bíblia y de caza de leones.

Retablo en el altar: se conserva parte del retablo original, ya que el resto fue desmontado en 1936 para protegerlo de la Guerra. El resto del retablo está expuesto en el Museo de Arte de Girona. Fecha del siglo XVI, y representa escenas de la vida de San Félix.

Sarcófago de Sant Narcís: ubicado la capilla del santo del mismo nombre, el sarcófago de San Narciso se construyó durante el siglo XIV, y es el que da origen a la leyenda más famosa de Girona, que relaciona al santo con unas temibles moscas.

Información práctica de la Basílica de San Félix

La Basílica de San Félix  se puede visitar todo el año, y el horario es de 10h a 19:30h en verano, y hasta las 17:30h en inverno. La entrada está incluida en la de la Catedral de Girona y cuesta 7€. Hay descuentos para jubilados, estudiantes y menores de 16 años. El tiempo recomendado de visita es de 45 minutos aproximadamente.

¡Consulta la web de la Basílica de San Félix para más información!

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